Prensa

 Scherzo 
 “…  como intérprete se acerca a cada una de las obras con un rasgo de suprema conciencia musical. (…) Marco Socías crea el mensaje estético propio de un gran artista.” 
   
   
 Ritmo 
 “…ha llegado a la plena madurez artística. (…) Su técnica es infalible (...)  pero, sin duda, lo mejor es que encontramos frescura, nuevos detalles y un inagotable buen gusto.” 
   
   
 Diario de Cadiz
 
 “Marco Socías es hoy por hoy uno de los guitarristas más finos, elegantes y detallistas de cuantos pueblan el universo musical y su visión de la música de Rodrigo (…) es de una lucidez y hondura esclarecedoras”.

 
   
   
 El Sol
 
 “La música de Marco Socías respira dulzura y sensibilidad. Su fácil desenvolvimiento hace olvidar al público las dificultades tradicionales del instrumento (…). Marco Socías no es un virtuoso de la guitarra. Es todavía más, un virtuoso de la música.”

 
   
   
 Scherzo 
 “… ejecución limpia, estilística, bien diferenciada, fresca, rica en colores, a veces melancólica y siempre magistral en el empleo del rubato”. 
   
   
 Diario de Córdoba
 
 “… estilista y refinado, que sabe extraer de la guitarra las más sugerentes sonoridades.”
 
   
   
 Diverdi 
 “Elegancia, fraseo, color, matices, temperamento. Todo eso es Socías, que imparte una lección a otros guitarristas contemporáneos estereotipadamente famosos.” 
   
   
 Ritmo
 
 “Marco Socías no es un músico normal: pocas veces he escuchado la obra de Rodrigo donde lo otrora áspero se torna amable, donde la asidua vulgaridad se transforma en insuperable belleza. (…) Técnica insuperable y dirección melódica ejemplar”.  
   
   
 Diario Sur
 
 “Sin duda, lo mejor (del concierto) fue la entrega e impecable técnica del guitarrista malagueño Marco Socías”. 
   
   
 Diario Sur 1979  
 “El joven –casi niño- Marco Socías nos admiró profundamente apenas dio comienzo su actuación, exhibiendo una madurez inesperada en un ejecutante de tan pocos años. Porque no sólo posee una buena escuela y la soltura técnica del estudiante bien dotado, sino además, y sobre todo, la sabiduría musical y el talento necesario para calar la fina intención estética de las obras y recrearlas poniendo mucho de sí mismo. Y eso no se aprende.”